Si bien la estructura de valor de la carta descolocada puede despistarle un poco al principio, recuerde únicamente que el baccarat es un juego sencillo y divertido que los jugadores pueden disfrutar en cualquier nivel. Tiene muy pocas reglas y el juego se basa en el azar y no en las habilidades, lo que puede ser un alivio para los recién llegados al mundo de baccarat en directo.

Puede haber hasta un máximo de doce jugadores en cada ronda o sentados. Se juega con 6 a 8 barajas de cartas mezcladas y barajadas. El crupier repartirá las cartas boca arriba y se distribuirán en parejas tanto para el jugador como para la banca. ¡Cualquier mano que tenga un valor más cercano a 9 (basado en el sistema de puntos de la carta «derecha») será la ganadora! Es así de simple. La única decisión que deberá tomar cuando juegue al baccarat será quién tendrá más probabilidades de ganar la mano: ¿el jugador o la banca?

Debido al sistema de valores «correcto», los palos de las tarjetas quedan obsoletos. Lo único que importa en el baccarat es el valor numérico combinado de las cartas. Como se describió anteriormente, las cartas altas como las reinas y reyes carecen de función en el baccarat, mientras que el as tiene el valor más bajo de todos al sumar un solo 1 punto. Dado a que la puntuación total de una mano no puede exceder de 10, a una mano de dos dígitos se le eliminará automáticamente el dígito de la «mano izquierda». Por ejemplo, si obtuvo una mano de 6 y 6 en la mesa en el baccarat, el total no sería 12, sino 2. La jugada perfecta de 9 se considera una victoria «natural» y no puede ser derrotada de la mesa de baccarat.

Como ya hemos establecido, el propósito de una partida de baccarat es apostar correctamente el resultado de una ronda de juego entre un jugador y un crupier. Al elegir con precisión el resultado de los tres resultados posibles (jugador, banca o empate), puede ganar a lo grande en la mesa de baccarat.

El baccarat es especial porque, a diferencia de la mayoría de los juegos de mesa de casino en el que se enfrentan los crupieres, la «casa» o el casino, tiene una ventaja muy baja y, por lo tanto, se puede vencer con mayor facilidad. El baccarat es tan popular y accesible debido a su juego fácil y las generosas tasas de probabilidad. Los jugadores pueden sentir que tienen de verdad la oportunidad de ganar a lo grande y ser más astutos que el casino en su propio juego.

Es raro que se produzca el empate en una ronda de baccarat y, como tal, la casa tiene una ventaja del 14,44 % en caso de desempate. Por lo general, se acepta que en el baccarat el jugador tenga una ligera ventaja respecto a la banca o el crupier. Esta ventaja es la diferencia entre 1,24 (jugador) y 1,06 (banca).

Esta estrategia clásica de baccarat muestra que la resistencia y la persistencia valen la pena, al menos la mayoría de las veces. La estrategia de «romper los dobles» no podría ser más fácil de emplear. Todo lo que necesita hacer es duplicar su apuesta cada vez que pierda. Si bien al principio esto puede parecer un ejercicio de autocastigo, es importante recordar que no importa cuántas veces pierda en la mesa: se garantiza una sola victoria para garantizar sus ganancias en la apuesta inicial. Debido a la naturaleza errática e irregular del juego del jugador/banca paralelo en el baccarat, es posible subirse a las oleadas del juego y continuar sacando el máximo rendimiento a las apuestas «duplicadas» para aumentar la capacidad de ganar y, al mismo tiempo, reducir el impacto de las pérdidas en la mesa.

Esta estrategia podría recordarle a ese seguidor de fútbol que cambia de equipo de una temporada a otra en función de quién tenga la copa ese año. De manera similar, la estrategia de «cambio de tendencia» del baccarat implica sacar partido de la naturaleza altamente errática y fluctuante del juego, así como de los picos y depresiones que tanto la banca como el jugador pasarán inevitablemente en cada zapato. En pocas palabras, si la banca está en una racha ganadora, apueste por la banca; si el jugador está en una racha ganadora, apueste por el jugador. Al seguir este patrón de apuestas sencillo y discriminatorio, podrá estar seguro de mantener algún tipo de estabilidad y control mientras el juego gira en espiral entre la casa y el jugador desafiante. Al reconocer y concentrarse en ciertas tendencias del juego (como los zigzags y las rayas), los jugadores podrán aumentar su capacidad para interpretar la forma y la narrativa del juego.

En efecto, esta estrategia es el polo opuesto del «cambio de tendencia». Es básico y atemporal, por lo que es, quizás, la estrategia de baccarat más antigua e instintiva que existe. Al escoger un lado y seguir con él, los jugadores dejan de analizar de manera exhaustiva el ritmo del juego y los patrones de cartas y, en su lugar, seleccionan su apuesta, ya sea el jugador o la banca. La estrategia «unilateral» añade cierta estabilidad al juego y se basa en la lógica de que las rayas y las tendencias que pueden parecer atractivas son, de hecho, negativamente influyentes. Pueden nublar el juicio y causar pérdidas repentinas o inesperadas. Al mantenerse en un lado, ya sea el jugador o la banca, puede estar seguro de que sus probabilidades de ganar 1 de cada 2 juegos serán aproximadamente de 3 a 1. Al emplear su instinto, tal vez el acto más satisfactorio de todos los juegos de azar, podrá sacar partido de las probabilidades del juego y emplear una estrategia firme que, seguramente, generará bienes al final, de una forma u otra. Si no está roto, ¿por qué intentar arreglarlo?

La estrategia «1324» del baccarat es una táctica moderna que se ha desarrollado hace poco y ha cobrado importancia en las comunidades de baccarat en línea y en directo. Es una forma sólida y fiable de asegurar algún tipo de ganancia general incluso durante una mano o apuesta perdida. Es una forma inteligente y numérica de apostar en el juego, además de ser una de las formas más directas, agresivas y orientadas hacia los límites altos que existen de acercarse a la mesa del baccarat.

Al emplear esta estrategia, el jugador avanza en rondas al utilizar la secuencia 1324 con cada ganancia progresiva. Entonces, mientras una pérdida conllevaría comenzar la secuencia desde el principio, una victoria le permitiría al jugador avanzar al siguiente número. Una vez que haya ganado las cuatro manos, el jugador reiniciará el proceso y comenzará una nueva secuencia de manos 1324. Si las dos primeras apuestas son precisas, las siguientes dos victorias serían bonus, mientras que dos pérdidas no afectarán al margen de beneficios del zapato o el éxito de la jugada general.